Barcelona vive su particular burbuja inmobiliaria. A la falta de pisos de alquiler, se le está sumando una nueva tendencia que está transformando el mercado: una gran demanda de pisos no para vivir, sino como inversión a futuro. Así lo apunta la agencia inmobiliaria Tecnocasa, que cifra en un 40% del total de compraventas las realizadas con motivos de inversión en el primer semestre del año. Según el informe semestral de la empresa, ese porcentaje es notablemente superior a la media española, que se sitúa en el 26,5%.