Del 4-D-77 (casi seis meses después de 15-6-77 primeras elecciones libres desde la guerra civil) al 28-F-80 (ya aprobada la nueva CE a finales del 78) van veintisiete meses de tiempo histórico, poco mas de dos años intensos de lucha popular por la Democracia y la Autonomía en Andalucía, contra el autoritarismo y el centralismo posfascistas heredados de la dictadura española, auto-liquidada política y jurídicamente, tras la amnistía general y el referéndum posfranquistas de 15-D-76, en medio de las fuertes luchas políticas y sociales de aquellos años, durante la rápida descomposición final del régimen posimperial (retirada de El Sáhara) y poscolonial nacional-catolicista, (libertades civiles, nacionales y derechos humanos) en el tiempo de la compleja transición hacia un sistema democrático formal en forma de monarquía parlamentaria constitucional y autonomías nacionales (de las nacionalidades: Andaluzía, Catalunya, Euzkadi y Galiza) y administrativas (de las regiones y ciudades autónomas) . . . aunque ésto bastante descafeinado por la LOAPA y el aguado “café para todas”.
El 4-D-77 muy pocas/os andaluzas/es pedían la Independencia de Andalucía del estado español, (salvo el FAL y algún que otro partido o foro político) efectivamente los ideales y actitudes con-federales e internacionalistas, tan arraigados en las luchas obreras y populares, y en nuestra historia y cultura, rebajó el debate nacionalista e independentista minoritario entonces, en beneficio del federalismo y el regionalismo aupado por los socialistas y la izquierda estatal (IU-CA), así como por el andalucismo político (PSA-PA), (lo que a la larga ha producido la casi desaparición de estos partidos segundones, de la vida parlamentaria y de las redes de poder político en Andalucía). No obstante, más de dos millones de andaluzas/es marcharon en las manifestaciones por la Autonomía de la nacionalidad en todo el país y fuera también, como en Catalunya, entre nuestra numerosa comunidad emigrante.
Con la Constitución del 78 aprobada, empiezan a circular los borradores del Estatuto de Autonomía de Andalucía elaborados por los distintos partidos, hasta su síntesis final por la Junta Parlamentaria Pre-autonómica Andaluza, y seguidos los tramites municipales prescritos de adhesión ampliamente mayoritaria. El 28-F-80 se preguntaba no por la Autonomía Andaluza, sino por que tipo de Estatuto y Autonomía queríamos los andaluces/as, una política y soberana como nacionalidad histórica, o una mera descentralización delegada. Esta distinta concepción autonomista, provocó el distanciamiento del partido gubernamental de UCD, y de la derecha (y extrema derecha) española, del resto de fuerzas políticas y sociales andaluzas, oponiéndose a la vía político-autonómica andaluza por el Art. 151 de la CE. mediante la fracasada campaña de abstención activa para el Referéndum Andaluz del 28-F-80 repleta de irregularidades electorales y censales, muy significativas en la provincia almeriense.
A la postre significó el hundimiento político y desaparición de la UCD, un partido de coalición, más derechista que centrista, oportunista, de ocasión, tardofranquista (Asesinato de J.M. García Caparros 4-D-77 y Sucesos de Málaga) y pseudo demócrata, castuzo, (negación nacional al pueblo andaluz y no a otros, 28-F-80), muchos de cuyos militantes migrarán a AP y luego al PP, lo que permitirá al PSOE, tras el golpe de estado del 23-F-81, su victoria politica y electoral en Andalucía y España el 28-10-82
Y aunque la innecesaria y tramposa Reforma del Estatuto Andaluz de 2007, fué aprobada y defendida su refrendo por PSOE-A, PP-A, e IU-CA, solo los andalucistas del extinguido PA y otras minorías nacionalistas se opusieron y votaron NO, en medio de una gran abstención popular.