Nota preliminar: soy un exvotante de Izquierda Unida primero y un exvotante de Podemos después, es decir, soy una persona de izquierda, republicana y demócrata. Pido a simpatizantes de Podemos que no se tomen el artículo como un ataque personal o a su partido: defiendo la libertad de pensamiento y expongo mi punto de vista. Los que quieran conocer los motivos por los cuales he dejado de votar a Podemos pueden leer mis dos artículos anteriormente publicados.
En los últimos días hemos podido comprobar como un partido que dice ser nacional y que, por tanto, debe defender la soberanía nacional y al pueblo español, ha cruzado todas las fronteras de deslealtad, antipatriotismo y oportunismo político, al exigir la aplicación del Artículo 7 del TUE para España, que consiste en lo siguiente:
El artículo 7 del TUE tiene por objeto garantizar que todos los países de la UE respeten los valores comunes de la Unión, incluido el Estado de Derecho. El mecanismo preventivo del artículo 7, apartado 1, del TUE solo se puede activar en caso de un «riesgo claro de violación grave» y el mecanismo sancionador del artículo 7, apartado 2, del TUE solo en caso de una «violación grave y persistente por parte de un Estado miembro» de los valores estipulados en el artículo 2. El mecanismo preventivo permite al Consejo enviar un aviso al país de la UE en cuestión antes de que se llegue a producir una «violación grave». El mecanismo sancionador permite al Consejo suspender ciertos derechos que se derivan de la aplicación de los Tratados en el país de la UE en cuestión, incluidos los derechos de voto de ese país en el Consejo. En ese caso, la «violación grave» debe haberse producido durante algún tiempo.
Podemos no sólo ha negado la soberanía nacional, ha exigido a organismos internacionales que humillara públicamente al Estado español y que lo desautorizara por el simple hecho de activar legítimamente los poderes del Estado para restablecer el orden constitucional.
Pese a ésta pretensión que humilla a la nación y ataca al pueblo español, el Parlamento Europeo ha respondido lo siguiente:
La violencia no arregla nada en política, nunca es una respuesta ni una solución. No puede ser usada como arma o instrumento. Nadie quiere ver violencia en sus sociedades. Sin embargo, es el deber de todo Gobierno mantener el Estado de Derecho y eso a veces requiere el uso proporcionado de la fuerza.
Podemos, desautorizado por Europa y el menos común de los sentidos, ya no va a poder recuperarse de éste golpe contra su discurso y lo pagará con rotundidad en las urnas: los votantes no van a olvidar jamás de qué lado estuvieron durante la crisis más grave de la democracia.
La izquierda debe volver a organizarse, debe impulsar un nuevo partido leal a su patria y a sus trabajadores, un partido que sepa ver la diferencia entre atacar al gobierno y atacar a la nación: porque la nación somos todos y cada uno de nosotros.