La legislatura de Pedro Sánchez podría ser más larga de la que sus detractores esperan y no, no creo que sea por méritos propios, que aún está por mostrarlos. Creo, y lo digo sinceramente, que la ventana de oportunidad que se abrió para la "izquierda" el pasado viernes la han parido con goznes anticierre.
Como ha demostrado ampliamente la experiencia vivida en esta democracia que nació capada, allá por el 78, las sucesiones en los grandes partidos vienen acompañadas de buenas demostraciones de casquería.
Las puñaladas, pioletazos, cuchilladas, alanceados, martillazos, tajos, mazacotazos, alabardazos y flechazos que van a protagonizar el mayor cúmulo de psicópatas que han regentado un partido político, van a dejar a Juego de Tronos en un pueril juego de niños díscolos.
Y la cosa no queda ahí. Los buitres y carroñeros que se relamían antes de la moción de censura con el desgaste del partido que, hasta ahora, ha liderado los valores conservadores, van a ver una oportunidad de oro para colgarse otra medalla. La medalla de ser el único partido "regenerador" que puede realmente liderar la oposición. Obviamente, usarán el sencillo, pero eficaz argumento, de no tener que arreglar primero los problemas de casa y así poder sostener que son los únicos que pueden salvaguardar la unidad de España. Insistirán una y otra vez que son los únicos que pueden concentrarse únicamente en que no se parta esa frágil oblea en la que parece que se ha convertido este país.
En esta nueva etapa gore e inmisericorde, de esa organización delictiva disfrazada de partido conservador, se va a ver de todo. De todo menos bonito y estético. Si han hecho lo que han hecho con la que "se hacía la rubia", no me quiero imaginar la cantidad de basura y pruebas comprometidas que habrán acumulado los pertenecientes a las distintas facciones del partido. Recuérdese la gestapillo que se montó para espiar a los propios compañeros de partido. Insisto, el fuego amigo va a ser durante este periodo mucho más determinante que el fuego amigo.
Y mientras que se despedazan entre ellos, y entre sus posibles sucesores ideológicos, los miembros de Ciudadanos, a poco que el insípido presidente, Pdr Snchz, acierte en 10 medidas clave de consenso, simplemente desactivando ese récord de cúmulo de vetos que ha realizado el partido expulsado del poder, podría darse un claro viraje hacia políticas más progresistas.
La volatilidad ha pasado ahora de la Bolsa a la política y la moción de censura ha demostrado ser el epicentro de un terremoto ideológico que podría durar meses.
Y eso que no se han tenido en cuenta, en esta hipótesis, las inmensas cantidades de pruebas y hechos probados que se avecinan en esa catarata de casos judiciales que van a afectar durante los próximos meses al partido acusado de ser partícipe a título lucrativo.
Sres., los próximos meses pueden ser realmente decisivos. Tanto que podrían cambiar el modelo de país que ha estado larvándose durante décadas.