La distinción entre lo que es ciencia y lo que no es ciencia es a veces difusa. Pero la pseudociencia tiene una connotación de impostura. Aquí utilizaremos un criterio simple para distinguirla: que la disciplina de conocimiento se autodenomine ciencia y que alguna de las premisas de las que habitualmente parte entre en contradicción con otro principio bien fundamentado en la ciencia. De aquí podemos concluir que la economía es una pseudociencia cuando se autodenomina como ciencia y cuando plantea prácticamente la posibilidad de crecimiento infinito en un planeta de recursos finitos, la mayoría de los cuales son no-renovables.
Vivimos tiempos de pandemia global, donde los "científicos" económicos y políticos andan a la gresca sobre la conveniencia o no de invertir en ciencia, para recuperar de nuevo la senda del crecimiento. Porque el sistema financiero necesita para existir de esa infinitud en el crecimiento. No parece haber consenso entre rojos keynesianos y neofascistas neoliberales. Los adjetivos están cada vez mas crispados. A veces, lo mas difícil de ver es lo evidente: que el error de base no está en lo que los diferencia sino aquello en lo que están de acuerdo.