Va a estrenarse una película basada en hechos reales sobre un grupo de bomberos que se enfrentaron a un incendio y murieron por apagarlo. La película será un dramón (lógico), tendrá un gran reparto, unos paisajes espectaculares y seguro que irá mucha gente a verla... al menos en su país de origen.
Y no, no es que hayan hecho una película sobre los 11 bomberos que murieron en Guadalajara en 2005. Se trata de otro grupo de 19 bomberos que murieron en Arizona.
Es curioso que siendo ambos sucesos tan parecidos, en EEUU se haga hasta una película para ensalzar el heroísmo de los bomberos y en España ni se esté planteando hacer nada sobre ese hecho. Y seguro que si lo hacen sería sobre el juicio posterior.
Como ya decían hace años en una tira del Jueves, si un soldado estadounidense se pega un leñazo con el helicóptero le hacen una película. Si se lo pega un soldado español, son capaces de hacer pagar a la familia el helicóptero.
Quizás deberían plantearse algunos directores españoles que hay más historias para contar que la más que repetida comedia romántica, el drama de época ficticio o la comedia de sal gorda. Hay muchas historias para contar en la historia de España y aún esperan a alguien que se interese y las muestre al público.