( ésta es la continuación de "Me llamo Tomás - Parte II - El encuentro", que puedes encontrar en www.meneame.net/m/Artículos/llamo-tomas-parte-ii-encuentro )
- "¿Un encuentro? ¿Entre quién?", pregunto al misterioso Tomás.
- "Entre tú y nosotros", responde Tomás, haciéndose el interesante.
- "Yo me voy, esto empieza a ser raro", avisa Raúl, algo nervioso.
- "Espera Raúl, a ver qué es eso del encuentro", dijo yo inocentemente sonriente, olvidando que podría estar ante un loco peligroso o ante qué sé yo...
- "Trabajo para el CNI", suelta Tomás.
- "Nos hemos fijado en ti", prosigue después de una leve pausa.
- "¡Toma ya!", dice Raúl riéndose.
- "Tengo que irme, no puedo estar más tiempo aquí contigo. Ésta es mi tarjeta. Búscame", dice Tomás queriendo terminar la conversación conmigo y dándome una tarjeta de color azul claro.
Cojo la tarjeta, la miro por delante y por detrás, y veo que en ésta sólo hay escrita en una cara lo siguiente: "Kamalastea 9D".
Tomás me sonríe, se despide, se da media vuelta y empieza a alejarse de nosotros.
- "Esto es de locos", pienso mientras me termino mi fanta y miro a mi novio buscando explicaciones.
- "No me había pasado esto en mi vida, jajaja", río inocentemente.
- "¡Del CNI dice el colega!", expresa mi novio también aturdido.
- "¿No será que se ha escapado de un manicomio? ¿En serio no conoces de nada a ese tío?", me pregunta Raúl, clavándome una mirada agresiva.
- "No lo conozco de nada, Raúl", contesto pensativa a mi novio.
- "Vámonos, se nos hace tarde", aviso a Raúl de que el tiempo de nuestra cervecita de media mañana se agota.
- "Vaya experiencia, chica. ¿Qué le habrá dado a ése contigo?", prosigue Raúl, mientras recogemos nuestras cosas.
- "Investigaré un poco. Que te contacten del CNI no es algo que te ocurra todos los días", le digo irónica y bromista a Raúl.
Dejo la tarjeta en el bar, sin darle mayor importancia al asunto. Y me voy algo aturdida, eso sí, pensando un poco asustada en la posible veracidad del asunto.
- "Ya se me pasará", pienso...