No han servido de nada las cuchillas
en las alambradas de la frontera,
el cementerio bajo el mar Mediterráneo.
No ha servido cerrar la puerta a la miseria
cuando la miseria está en el corazón.
No ha servido el "nosotros primero"
ahora que queremos ser los últimos.
El planeta ha ignorado todos los "me gusta"
como si nuestros deseos no fuesen órdenes
ni nuestra basura su obligación.
No han servido las banderas nacionales
ondeando en el prostíbulo.
Culpar a la pobreza y a la inteligencia
no ha servido de nada.
Derroquemos nuestra tiranía o moriremos con ella.
No han servido los chivos expiatorios
en los altares a la banca.
No ha servido la inversión en armamento
la mentira viral, la corrupción impune,
la libertad propia ni la responsabilidad ajena.
Recuperar la normalidad...
¿Sin aprender nada?