Hace dos semanas tuve una epifanía. Una de esas de contraluz y ojos entrecerrados. Dado el éxito de Wordle... ¿podría hacer yo algo parecido?
Es cierto, probablemente no fuera el único iluminado. Si contamos las diferentes versiones que se han publicado del popular juego, casi diría que lo raro sería no hacer nada. Si me ponía manos a la obra, tenía que montar algo radicalmente diferente.
La buena verdad es que por mil motivos que no vienen al caso, necesitaba un proyecto pequeño con el que entretenerme, aprender y disfrutar. Puse por tanto, las cuatro neuronas que me quedan intactas a funcionar (ahora son solo tres, les he puesto nombre), y tras unos intensos —cuatro— minutos, di con una idea transgresora: ¿Y si en lugar de letras, fueran números? ¿Qué hay más diferente de las letras que los números? Juro que llegué a esa conclusión yo solo.
Tras la revolucionaria —no— idea, me puse manos a la obra. Levanté un pequeño proyecto (con Vue3 y Vite) y me puse a desarrollar.
Hoy por fin puedo presentarlo: numble.win es un juego al más puro estilo Cifras y Letras. Seis números y los cuatro operadores clásicos para dar con la cifra del reto. El funcionamiento es sencillo: para operar, puedes usar tanto los números como los resultados obtenidos con tus operaciones. Una vez usados, estos dejan de estar disponibles. ¿El objetivo? Un reto diario que poder compartir con tus "amigos" en redes para demostrar lo listísimo que eres.
Parece fácil, pero verás cómo te supone un pequeño reto. Si lo pruebas y te gusta, déjame un comentario.
Y, ¿para qué haces esto? Pues mira, te voy a ser franco. Uno ya no sabe qué hacer para promocionar su libro por vías alternativas. Al acabar el reto, verás un pequeño mensaje en el pie del modal que aparece. ¿Sutil? Quizá no. ¿Efectivo? Yo diría que tampoco. Pero al menos está siendo un viaje divertido, que es lo que realmente me importa.