Debido a las acusaciones y desmentidos de fraude de uno y otro lado, voy a hacer un análisis de lo más básico de las elecciones de 2016 y una predicción que que ocurrirá en unas semanas si las elecciones han sido 100% limpias o si podemos demostrar que algo "huele a quemado" de forma que ambos lados tengan que negar evidencia si quieren seguir en sus trece.
Partiendo de los datos de cada mesa en 2016, podemos trazar una gráfica en la que agrupamos todos los precintos (equivalente a una mesa en España) por el % de votos que han ido al ganador. De forma que esperaremos encontrarnos una distribución similar a la normal donde tenemos un % medio que se acerca al % de voto popular, y a medida que aumenta el % un desplome en el número de mesas. Y efectivamente, partiendo de los datos recabados en doi.org/10.7910/DVN/LYWX3D obtenemos más o menos eso:
Nótese que hay 2 picos en 100% y en 0%, debido a mesas muy pequeñas, de menos de 10 personas, en las que podría no haber votado nadie, o todos a un mismo partido. En unas elecciones 2020 limpias cabe esperar una situación similar a la de 2016, pero con otro ganador, a fin de cuentas, la diferencia de voto popular tampoco ha sido tan alta, es decir:
Si hubiese habido fraude en lugares donde el oponente hubiese rellenado urnas, cabe esperar encontrar una "joroba" a la derecha del primer máximo, así que cuando se publiquen los datos de este año, veré si tenemos o no una joroba en el lugar indicado. La expectativa actual es que no exista, ya que el caso contrario sería escandaloso:
Nota: California, estado Azul por excelencia, mete una "joroba" en el lado extremo derecho/izquierdo del gráfico al salirse duramente de la media de participación en 2016.