Ya estaréis hartos de leer artículos sobre el tema, yo no entraré en él en sí y solo me limitaré a afirmar que aún estando en contra de la guerra, tengo (tenemos) que reconocer que esta existiendo mucha, pero que muchísima manipulación con el tema, pero en fin.
Mi profesora de Yoga subió no hace mucho un pack de stories de WhatsApp relacionado con el conflicto, ya os lo podéis imaginar. Es una de esas stories donde anuncia lo que he puesto en el título del artículo.
Para no crear una situación violenta en mi próxima sesión grupal, le contestaré por aquí, esperando que no sea lectora habitual de menéame (o sí).
Querida profe.
Entiendo esa concepción de la vida, ese punto de vista desde el cual se afirma tales cosas sobre el amor. Intentando adivinar y completar tu visión de la realidad, seguramente creas también que las únicas dos referencias desde las cuales nacen todo lo que hacemos son el amor y su contrario, el miedo.
Tú le confieres al amor unas características de todopoderoso, genuino y humilde. Al miedo, la culpabilidad de todo mal.
Antes de que acudiera a la primera sesión tuya, tenía el miedo de que esto del yoga fuera una práctica espiritista y aunque el trabajo físico que realizo si me ayuda, resulta que este temor estaba bien infundado.
Tu eres mucho más mayor que yo, me siento algo incómodo si te digo lo que quiero decirte, como si quisiera enseñarle matemáticas al profesor, cuando estaba en el colegio.
Pero me siento con gran seguridad de discrepar contigo, y me pregunto entonces cómo es que piensas lo que piensas.
Profe, teóricamente tienes razón. El amor es como una magia que une a las personas entre sí y con los otros seres vivos. Es omnipotente, supera todos los obstáculos, es humilde, es compasiva, etc...
...pero si echas un vistazo a lo que tienes alrededor ahora mismo, a las demás personas si las hay, a ti mismo, y sobre todo...a tu experiencia...no sería otra cosa sino procesar fé en aquella otra bella concepción de la vida, si no se reconociera que la vida es una tremenda PRÁCTICA.
Al darle esas cualidades extraordinarias o mágicas al amor, como tú haces, desmentirlo consiste en realizar lo mismo que se hace cuando se desmiente a Dios o al karma. Es desmentir lo ideal.
...y por lo fácil y obvio de desmentir un idealismo es por lo que se me ocurren tantos casos o situaciones que desmontarían tu "amor", tantas que mis dedos de traban en el teclado.
...tantas situaciones que todos hemos vivido y que viviremos, en las que el amor no es más que un instrumento social, que no es omnipotente, que es dependiente de factores, que es cuestionable, que ha fallado, que es falso, que es relativo...
...porque dime hasta donde estarías dispuesta a llegar para ayudar a un ucraniano por tu amor.
No profe, desde tu visión teórica no puedes explicar que yo no crea en el amor, no tendría sentido que yo, estando en el mismo mundo que tú, haya acabado pensando que ese concepto es sólo un químico en el cerebro, si fuera algo tan maravilloso como lo pintas. Sin embargo yo, puedo explicar esa visión tan espiritual, es tu necesidad de tener alguna referencia.