¿Quién es esta persona de nombre aparentemente cómico? Lo hemos conocido como supuesto responsable del material sanitario que Alberto Luceño y Luis Medina vendieron al Ayuntamiento de Madrid. La cuestión es...que se trata de una persona real y encaja en los datos ofrecidos. Desconozco si realmente estuvo implicado o se inventaron un nombre que sonase a chino y cayó este malayo.
Sri San Chin Choon es un empresario malayo de Leno (M) Sdn Bhd, una compañía que trabaja para la venta al por menor de mercancías por teléfono, de casa en casa o desde camiones o vagones.
Casualmente, tiene un perfil de Facebook de donde podemos obtener más datos. Nació el 25 de julio de 1970, estudió en el SMK Paduka Tuan, vive en Kuala Lumpur, está casado con Irene Tan y tiene, al menos, una hija Quitando la foto que tiene de perfil, que será de cuando era más joven, en el resto se parece a la del documento de identidad mostrado en las noticias. Además, como podemos ver en esta noticia, fue miembro del comité de asuntos sociales de la delegación de Huazong en el 11º Foro Economico Mundial Chino en el 2019.
A la gran reunión del Año Nuevo Chino del 2018 organizada por la Federación de Asociaciones Chinas de Malasia también asistió. Por el tamaño y posición del cártel, podemos deducir que San Chin Choon es enorme...bueno, no. Lo curioso es que, durante esta época se quita la verruga que aún conserva en el pasaporte, pues este es del 2017. En el 2015, tiene fotos con un atuendo similar en un acto donde lo único que entiendo es "Gong Xi Fa Cai", que parece significar "que obtengas mayor riqueza", siendo una felicitación de Año Nuevo. Antes de eso, quitando que donó sangre en el 2014 y que compartió un par de artículos sobre Jack Ma, tampoco hay mucho. Empezó su actividad en el 2013 y después del 2014 no hay mucho.
Si usamos Duckduckgo filtrando las webs malayas en inglés, nos encontraremos que este señor ya era director ejecutivo de Leno en el 2008, cuando recibió un premio al emprendimiento sobresaliente en los Premios del Emprendimiento de la Asia Pacífica (Región malaya). Entonces no tenía el "Dato" en su nombre. Puede que lo obtuviera en el 2010, cuando el rey dio unos premios...o que sea alguien con el mismo nombre (la foto es de Alfonso Pérez Medina, viéndose que probablemente sea él). En el 2018, abrió "Jinlile Comercio Internacional" con 10 millones de renminbi (en torno a 1,5 millones de euros). Parece que ahí ya vendía mascarillas, productos médicos y alimentos. En esa empresa, que supongo que es, es director ejecutivo y gerente general, junto con Yao Yao (姚瑶 ), que es el supervisor. Esta empresa se situaría en esta localización...lo raro es que, el mapa y el satélite no coinciden...
Además, en un contrato de la empresa municipal de servicios funerarios y de cementerios de Madrid, le pide a este señor ("Dato" en malayo), que es el representante legal de la empresa citada, unos 250 000 test rápidos del Covid-19, cuyo fabricante es JOYSBIO (Tianjin) Biotechnology Co., Ltd, por 4 250 000 dólares. De estos, se pagará una mitad tras la inspección. Aunque no tenga una resolución increíble, se puede ver su documento de identidad. Según la URL, parece que el documento es de principios de mes o, al menos, se publicó entonces.
Al parecer, también estuvo en contacto con la FDA en los Estados Unidos, pero hay que www.accessdata.fda.gov/scripts/cdrh/Cfdocs/cfrl/rl.cfm?rid=284849+&>tirar de caché para ver los datos. Se puede ver que la compañía envió guantes varias veces durante el 2020 y 2021.
Aunque en el perfil de Facebook de este señor, que se actualiza poco, parece que hace 7 años Leno vendía bolsos y relojes, en la página de la empresa se ven suplementos, mascarillas, guantes y termómetros desde el 2019. Antes, ropa, relojes, gafas, bolsos, zapatos, barras de labios y productos del hogar.
Puedo entender que a la gente le haga gracia el nombre, pero me parece deprimente que los medios hablen como si esta persona no existiese. Como mínimo, da la impresión de que, o realmente vendía este tipo de materiales o usaban su nombre en varios sitios, incluido aquí. Y si los vendía, también queda saber si era otro jeta más.
Todo esto está simplemente a la distancia de par de búsquedas en Google, una para él y otra para la empresa. Seguramente, en la justicia y en los periódicos habrá gente más ducha en esto...pero resulta raro que apenas se den detalles. Ahora solo falta que alguien llame al teléfono indicado y responda a la primera.