Basta de mentiras, basta de echarse mierdas unos a otros, basta de reproches. Esto no va de ideologías, esto es una puta emergencia nacional que está siendo gestionada de una forma nefasta. La hostia se veía venir desde hace semanas y nadie ha movido un dedo hasta que ha sido demasiado tarde. Ya es demasiado tarde. Hay un montón de vidas en juego y la gente no lo ve. La saturación de los hospitales ya está cerca y aún estamos muy lejos de alcanzar el pico de contagios. No hay más que mirar a nuestros vecinos italianos para …