No sabia si poner esto en el sub de |Buambulancia pero es que estas ultimas dos semanas he estado pensando mucho en el tema. Vivo en un pueblo de la costa del sol, al ser costero y español es reclamo de turistas.
En el 2011 entró el PP a gobernar, y empezó a hacer grandes obras, reformas de calles etc, para transformar el pueblo (según mi opinión) es un parque temático del turista, perdiendo la naturalidad original que tenía, pero funcionó y vienen aún mas turistas si es posible. El sol y playa siempre está bien, pero los que somos de aquí tenemos nuestros rincones, en ríos, montañas, calas, sitios escondidos en el pueblo o en los pueblos de alrededor donde desconectar de las miles de personas que se agolpan en paseos marítimos, calles comerciales y playas urbanas.
Si hace 5-10 años podías estar tranquilo en una charca de un río un día de mucho calor sin mucho jaleo, ahora se vuelve una tarea difícil... Las charcas mas fácilmente accesibles están llenas de "viajeros" con la consiguiente suciedad que dejan, ruido y desconocimiento sobre el tratamiento que merece la fauna y la flora (el ruido asusta a los animales, rompen vegetación e incluso capturar camaleones, especie protegida). Esto seria pasable sino fuera porque otras mas ocultas e inaccesibles, reductos que pocos conocen también están comenzando a masificarse.
Por poner algún ejemplo mas: Una cala de una playa del municipio vecino, algo escondida, aguas cristalinas, aves marinas de diferentes tipos en las rocas y apenas 5 o 6 sombrillas en toda su extensión (unos 200 metros), en 5 o 6 años masificada, ya ni siquiera puedes acceder al carril de acceso porque los vehículos están aparcados hasta en el carril de aceleración de la autovía de acceso.
Otro río de otro municipio cercano en el que se puede hacer una ruta acuática preciosa se ha vuelto un hervidero y un vertedero llenos de botellas de cerveza, latas y paquetes de patatas fritas.
La playa de Bolonia en Tarifa en su zona nudista, mas alejada y mas difícil de acceder por las rocas y la distancia, generalmente desierta descontando los naturistas que, a cierta distancia unos de otros colocan su asentamiento, esta siendo invadida también y en este caso, como me ocurrió ayer mismo, reduciendo a incluso menos, los posibles lugares donde se puede hacer naturismo tranquilo, sin un ejercito de personas mirándote por el rabillo del ojo mientras eres el único nudista entre 50 personas que han montado un chiringuito en el mas recóndito rincón. Esto ademas afecta a la fauna avicola especialmente que habita en esta playa y que anidan en el suelo con zonas de pasto.
No pretendo ser el único privilegiado que conozca los sitios con encanto y pueda visitarlos, pero hay que tener conciencia ecológica para tratar estos lugares. No tirar basuras como primer requisito, no afectar a la fauna y flora local, tanto con residuos, ruidos, recogida de plantas protegidas o destrucción de cualquier tipo de refugio. Y las personas que vengan con el reclamo de una semana de bañarse y tostarse al sol en general no va a tener la delicadeza de preocuparse mucho por esto (y muchos autóctonos tampoco).
Mi conclusión es que, y siempre bajo mi opinión personal, se debería tener el respeto y la consideración desde los entes públicos y las propias gentes de los pueblos de no dar promoción a zonas naturales en las que un constante aluvión de turistas pueda afectar, a corto o a largo plazo, a la integridad de los ecosistemas y la biodiversidad, mucha de ella ya en peligro o protegida.