En lugar de un artículo bien elaborado, meditado y aderezado con miles de referencias es un mero arrebato bastante similar al que de vez en cuando uno tiene que presenciar cuando un meneante se queja de la presencia de chistes en meneos particularmente los de ciencia.

Alegan que poco o nada aportan. Disiento. Los chistes y comentarios jocosos en los meneos son tan relevantes (o irrelevantes, según se mire) como los que comentan que los comentarios no aportan. Pero si me debo quedar con alguno de los dos, me quedo con los chistes. Estos aportan humor, algunos bastante ingeniosos, ante los que uno poco puede hacer para evitar esbozar una sonrisa ; los otros aportan discordia y probablemente poca o nula información. De los comentarios jocosos se puede aprender a cultivar el humor (al fin y al cabo todos aprendemos mayoritariamente todo por imitación) pero de estos otros usuarios en cambio ¿qué aprendemos? ¿es que acaso hay que castigar el humor?

Uno bien podría argumentar y justificar la función correctora de estos mensajes. Pero lo cierto es que así no consiguen nada. Si quieren participar en debates bien argumentados y cientificistas que vayan a una biblioteca o que directamente entren en el artículo y comenten allí. Menéame no está hecho para homogeneizar a sus usuarios, lo ideal de hecho de esta comunidad sería dar cabida a todo tipo de perfil de usuario, ver sus meteduras de pata, su sentido del humor, sus aportes didácticos, sus flames argumentales o incluso sus cuñadismos. Menéame no es sólo para un tipo de usuario, para ese tipo de persona plana que necesita debatir con seriedad cualquier aspecto de la vida.

Menéame es una vía pública y aquí caben toda clase de comentarios.

Así pues esas quejas más bien denotan superioridad, arrogancia y narcicismo. Si de verdad quieren comentarios serios en un hilo, que sean ellos los primeros en promoverlos.