Todos los "trolles" son unas ratas indeseables. Son como esos agradables bromistas que echan agua hirviendo a la cara de transeúntes despistados. Ratas inmundas que reciben la aprobación de quienes son espectadores de las "bromas", que siempre buscan el escarnio de terceras personas. ¡Sois todos peores que Hitler y que el fútbol! Porque vosotros, tristes babosas admiradores de los "trolles", sois el verdadero problema: gente rastrera que aplaude al agresor y se ríe del agredido, buscáis el escarnio y la gracieta contra terceros y convertís al "troll" en víctima de su propia fama. Al reírle las crueles bromas, evitáis que sienta deseos de redimirse y de conseguir el perdón y lo empujáis más y más adentro del lodazal de su propia existencia. El "troll" es una víctima de vuestros más bajos instintos, palmeros carroñeros. Yo os señalo, basura.