Los cuatro nadadores olímpicos estadounidenses que dijeron ser víctimas de un asalto en Rio de Janeiro no fueron robados, dijo el jueves Fernando Veloso, jefe de la policía civil de la ciudad. Veloso indicó que los nadadores se detuvieron a medio camino en una gasolinera, “que habría sido blanco de vandalismo de uno o más de ellos”. Luego los atletas dejaron dinero para pagar los daños, detalló. La prensa brasileña dice que los nadadores habían consumido alcohol y estaban intoxicados. Orinaron por todas partes y que no llegaro nunca al baño.