Me aburre el tontolava ese. Se dedica a mariposear por encima de todo recordándonos constantemente que no vive nuestras miserias humanas. Centra toda su energía en mostrarnos que es un ser especial y diferente. Siempre habla desde una perspectiva de superioridad y condescendencia que es para vomitar. Usa los negativos como el culo y no para de gritar "miradme que bien me lo he montado" exigiéndonos un reconocimiento semanal.
Es predecible como un diapasón. Cansina su obsesión por aparecer como un ser sensible, diferente y misterioso, A 15000 km nos necesita como público,cual yonki, para poder explotar teatralmente sus logros y vivencias, No le es suficiente vivir en el quinto pino, necesita venir a restregárnoslo continuamente. Todo su discurso tiene el eje central de "lo distinto que es al resto de nosotros" y que le miremos como a nuestra princesa Leticia meneantil.
Me parece un colaborador excelente en cuanto a poner la nota artística y el contrapunto a tanto orco habitual de estos lares. Pero esa obsesiva, y enfermiza, necesidad de reconocimiento le convierte en un fantasma de pocas luces. Parece que teme que no le valoremos ni le reconozcamos como un ser único, diferente, y se muestra inaccesible para comprobar si de verdad nos interesa.
Otro que denota bastantes unas cuantas taras personales allí en su isla tropical. Pa inflarlo a tortas y bajarle del burro. Ea, me encanta este sub :-)