Se acumulan los problemas y tengo poco tiempo para enviar un par de documentos. El técnico que ayer supuestamente iba a venir atender mi conexión a internet (que comenzó a entregar un ancho de banda del 5% respecto al contratado desde hace unos días) no vino, y Word Online así está insufrible para editar un documento sencillo, así que me veo obligado a reiniciar a Windows 10 para usar Office "local", pues el dichoso documento tiene un diseño espantoso y estoy seguro que LibreOffice lo dejará aún peor. No son más de 3 o 4 líneas que edito, convierto a PDF y de inmediato reinicio para regresar a Fedora y desde ahí adjuntar todos los documentos. Justo entonces, aparece el temido mensaje "No apague la computadora"... "Windows se está preparando" (o algo así). Yo tenía que enviar eso en 20 minutos, o si no ya no tenía caso hacerlo hasta la semana próxima. Cuando tiene ya 15 minutos así, sin mostrar ningún avance ni señal de vida, reinicio a la mala, solo para encontrarme con una austera GRUB Shell, que encima no reconoce el disco duro principal, que hace años que no veía. Reinicio nuevamente y en el menú de arranque elijo directamente la partición de Windows y el muy hijo de perra si inicia. Descargo a la desesperada un ISO de 12MB que creo que tiene un sistema mínimo para reparar GRUB -no me daba tiempo a leer nada y hasta me sorprende que funciona a la primera usando simplemente dd para Windows-, pero no reconoce el disco SSD m.2 donde está Fedora. Tal vez es una versión antigua. Ahora sí ya no tiene caso que me apure. Me toca esperar a que mi conexión lentísima termine de descargar el ISO de Fedora para hacer un LiveUSB, entrar al sistema y reinstalar GRUB, pero ¿qué carajos estaba haciendo el puto windows tocando la partición de arranque -o como se llame?