Lo primero es decir que yo soy un gran narigudo y me gusta toármelo con humor. De vez en cuando se me ocurre un chiste sobre mi nariz y la verdad, me parto de risa yo solo. Ahí van algunos:
Yo no tengo la nariz grande, solo que soy un hombre pequeñito.
Puedo acariciarme la nariz con los pies.
Uso mi tocha como cuerda para escalar.
Con ella toco el contrabajo.
Yo dejé de crecer y mi napia no.
¡Mi nariz es eterna, pero a otros les ha costado millones!
Espero que os hayan gustado ;)