Deberíamos acabar con la idea absolutamente engañosa de que todo el mundo tiene que ganarse la vida.
Hoy en día es un hecho que uno de cada diez mil de nosotros puede crear un avance tecnológico capaz de sustentar a todos los demás. Los jóvenes de hoy tienen toda la razón al reconocer esta tontería de ganarse la vida. Seguimos inventando puestos de trabajo debido a esta falsa idea de que todo el mundo tiene que estar empleado en algún tipo de trabajo pesado porque, según la teoría Malthusian-Darwinista, debe "justificar su derecho a existir". Así que tenemos inspectores de inspectores y gente que fabrica instrumentos para que los inspectores inspeccionen a los inspectores. El verdadero negocio de la gente debería ser volver a la escuela y pensar en lo que fuera que estuvieran pensando antes de que alguien viniera y les dijera que tenían que ganarse la vida.