Un comerciante llevaba toda la vida viajando con su burro, en realidad podríamos decir que aquel animal era su única familia. Iban de mercado en mercado comprando y vendiendo objetos, y jamás se habían separado el uno del otro. Pero un día, cuando llegaron a una lejana ciudad para acudir a un gran mercado, el burro, a causa de la vejez, no pudo caminar más y murió. El comerciante quería tanto a su burro que decidió enterrarlo como si fuera una persona. Por eso, por la noche, cuando nadie podía verle, …