El gobierno de Venezuela otorgó a La Habana al menos tres aviones ejecutivos de lujo que están siendo utilizado por los máximos dirigentes de la isla, y se encarga del mantenimiento de las aeronaves aún cuando la nación petrolera enfrenta una férrea crisis de liquidez que mantiene vacías las estanterías de los supermercados. Las aeronaves, que nuevas cuestan entre $100 y $110 millones, son utilizadas con regularidad para transportar ministros y hasta al propio Raúl Castro, quien ha expresado particular afición por uno de los aparatos.