Los arqueólogos han desenterrado un oecus o salón columnado decorado con frescos de una calidad excepcional. Estas obras, pertenecientes al segundo estilo pompeyano, ofrecen un despliegue visual impresionante: una columnata pintada en trampantojo enmarca una escena de naturaleza muerta con caza y pesca. En los frescos gallinas, anátidas, perdices y un jabalí acompañan cestas de junco repletas de pescado azul, calamares y moluscos en concha, pintados sobre un fondo de paredes rojas que invitan a un rico banquete.
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Pero es jodido ver esa composicion y no pensar... Yo ahi he estado... recuerdo q servian minis de kalimotxo con licor de mora, 2x1 los sabados a primera hora, dejaban fumar porros en la parte de atrás donde tenian el futbolín y ponían rock nacional a todo trapo.