La interpretación de los sueños fue identificada en origen como oniromancia u oniromancía (del griego ὄνειρος, ensueño, y -mancia, adivinación) representando aquella técnica o arte por el cual se pretendía adivinar o predecir acontecimientos futuros a través de los sueños. Con posterioridad, sobre todo con la irrupción a principios del siglo XX del Psicoanálisis y la Psicología analítica, por una parte, y a través de movimientos artísticos como el Surrealismo o el Dadaismo por otra, y finalizando con las Neurociencias, éstos y su correspondiente interpretación resultaron amplificados a través de diferentes postulados e hipótesis, tal y como se adelantan a continuación.