(...) El reportaje de la BBC cuenta que, en los años 70, el apacible Mr. Jenkins compró un pintoresca casa victoriana en un pueblecito de la costa inglesa. Era perfecta, con una ubicación fantástica frente al mar. Bueno, perfecta si no fuera por un pequeño inconveniente que Mr Jenkins subestimó al inicio: no puede disfrutar de las vistas marinas porque a pocos centímetros de sus ventanas, en el terreno contiguo, hay una valla de madera puesta expresamente para impedir la visión. Su vecina , dice que es por privacidad (...)