Como un plácido domingo, tranquilo a la vez que triunfal, el cónclave a la búlgara del PP, se dispone a revalidar a su único candido candidato, Mariano Rajoy, nadie le discute, nadie se atreve a contradecirle, los únicos que le ponían un poco de picante a lo soso del asunto, en este escenario, ramplón, ñoño y sin sangre, que son Aznar y Agurre, no están. Mariano se ha quedado solo, por increíble que parezca, ha sabido manejarse entre el fango mas pegajoso y adherente, aguantando los vaivenes del partido, un mar de corrupción, la perdida de poder en las grandes capitales. Mariano a manejado como nadie los tiempos, y eso en política es oro, conoce el partido al dedillo, la cara A y la B. Mariano no cae bien, esos es indudable, pero sabe lo que hay que hacer para ganar, para mantenerse en un coche oficial durante más de treinta años sin bajarse de él. A diferencia de Aznar y su dedo, con Mariano todo el mundo sabe que tiene el puesto asegurado, Mariano es poco proclive a los cambios, pone al frente del partido al personal de su confianza, por eso Mariano va a donde le llevan, escurre el bulto como nadie, qué hay un nuevo caso aislado de corrupción en el partido, Mariano dice "que llueve", qué sube el recibo de la luz, Mariano dice " sube porque no llueve". Mariano va de tonto-listo, puede decir lo que le salga de la "chorra", sabe que tiene el partido controlado y por ello, diga lo que diga, nadie lo va a contradecir, Mariano sabe que se está convirtiendo en un mito entre sus fanboys, es religión, sabe que los que le votan son sus feligreses, por eso, como todo divo, diga lo que diga es objeto de devoción, culto y estudio, sobre todo estudio, por que no ya dirán ustedes, señoras y señores, niñas y niños y demás animalicos a dos patas de esta tierra, cómo es posible que un sujeto como este, con los casos de corrupción que arrestar, estando presente en todos los charcos, con la mierda hasta las orejas, no esté prisión, y para colmo lo nombran presidente con la ayuda de su " enemigo" acérrimo, el PSOE.