Gracias al comportamiento del mercado laboral en el pasado mes de Abril (un artículo periodístico sobre el asunto www.larazon.es/economia/20220504/pubrssgsnfd6dkjqhnna6exdvi.html) , el paro registrado desciende en lo que va de año en 83.402 personas y la afiliación a la Seguridad Social, en términos de medias mensuales, se incrementa en 194.169 cotizantes.
Los datos citados han eliminado el sabor amargo que dejaron los facilitados por la Encuesta de Población Activa (EPA) del 1º Trimestre que daba cuenta de una caída de la ocupación superior a 100.000 individuos (más datos en elgorgojorojo.wordpress.com/2022/05/10/mercado-laboral-epa-del-1o-trim).
En todo caso, la gran incógnita que plantea la actual situación del mercado de trabajo es cómo se explica que, habiéndose mejorado los registros de ocupación previos a la pandemia del Covid-19, la actividad económica medida en términos de PIB no haya alcanzado el nivel anterior a la crisis sanitaria e, incluso, es probable que esta igualación no se logre hasta el próximo año.
Respecto de este último asunto, es especialmente desoladora para nuestro pobre país la opinión del Banco de España (pag. 10 del Boletín 1/2022 referido al Informe trimestral de la economía española, publicado el pasado mes de Abril), cuya previsión es que (sic):
“En este escenario, la recuperación del nivel prepandemia de la actividad tendría lugar en el tercer trimestre de 2023”