Hace siglos, cuando los dragones surcaban los cielos y los malditos ganaban la guerra, los 17 reinos y las dos ciudades libres fueron unificadas bajo el indómito poder del caudillo, cuyo nombre todavía perturba el alma de esta desgraciada tierra.
Catalunya, Reino indómito, cuya vida concurre en atestadas calles llenas de forasteros, furcias, desdeñados usurero y el maldito opio de las justas en el Campo Nuevo. Este pueblo eligió ser vasallo del gran Lord Pujol.
Siendo amo y señor de esas tierras, Lord Pujol gobernó desde el resentimiento del <<Madrid nos roba nuestra cerveza, nuestras mujeres y nuestro oro>> mientras se llevaba las riquezas al Banco del Hierro, a buen resguardo de del asesor del tesoro Sir Mon-Thor.
Lord Mas, de la reciente casa Convergente, y actual guardián del Noreste siguiendo las antiguas tradiciones se levantó en contra de la corona del Rey Felipe de la casa Bojbón, el sexto de su nombre, hijo de los Ándalos y de los Primeros Hombre, Señor los 17 reinos y dos ciudades libres y Protector del reino, a sus espaldas es llamado "El prepara'o".
El autoproclamado Rey en el Noreste es apoyado por una tribu de bárbaros, pues sus dioses que no son los antiguos se lo permiten. Bárbaros, apoyan la causa, se rebelan contra la opresión de la Capital y del capital, no reconocen la autoridad de ningún rey. Negocian infructuosamente el poder: Triunviratos; coronas bicéfalas; agrupaciones tribales. Cualquier cosa les vale menos “un rey”.
Hablar con la tribu es imposible, una legión de ancianos, curanderos y chamanes discuten todo el día por los dioses, por la cerveza, por el trigo… todo pasa por elegir, y el Rey en el Noreste se impacienta, se impacienta que unos bárbaros discutan sus palabras y le nieguen el poder. Dicen que en las profundidades de sus templos, los bárbaros discuten cómo se debe fornicar, cagar o apostar en las justas.
Lord Mas, aprovechando que los ejércitos más poderosos de todos los reinos están reunidos en la capital intenta negociar el poder; mientras, los bárbaros deliberan si deben deliberar el discutir los términos de la futura deliberación con el Rey en el Noreste.