El popular presentador de El Hormiguero, ha solicitado formalmente al Rey Felipe VI que decline cualquier invitación para ser entrevistado en RTVE. Según fuentes cercanas al presentador, Motos habría argumentado que una entrevista de este calibre iría en contra de los términos de un contrato firmado con su productora durante el gobierno de Mariano Rajoy, que garantizaría exclusividad en entrevistas de alto perfil a su programa.
El contrato, firmado en 2015 bajo la administración del Partido Popular, supuestamente contiene una cláusula que otorga a El Hormiguero el derecho preferente para entrevistar a figuras públicas relevantes, incluida la Casa Real, en el caso de que acepten participar en programas de entretenimiento. Aunque esta cláusula no ha sido corroborada oficialmente, allegados a Motos aseguran que el documento establece restricciones específicas para evitar que estas entrevistas se realicen en cadenas públicas como RTVE, aludiendo a posibles conflictos de intereses.
La polémica surgió tras rumores de que el Rey Felipe VI estaría evaluando una invitación de RTVE para una entrevista especial que coincidiría con el aniversario de su proclamación como monarca. Este movimiento, considerado histórico, estaría destinado a reforzar la conexión de la Corona con el pueblo español a través de un medio público de gran alcance.
En respuesta, Motos habría enviado una carta personal al Rey instándole a declinar la invitación, subrayando su compromiso con las condiciones firmadas y su deseo de mantener una "relación respetuosa pero exclusiva" con la institución.
Desde RTVE no han tardado en reaccionar, afirmando que no existe ninguna base legal para que un contrato de una productora privada interfiera en la agenda del monarca o en las decisiones editoriales de la televisión pública. Además, algunos sectores políticos han criticado el intento de Motos, señalando que podría interpretarse como un intento de monopolizar la narrativa mediática en torno a figuras clave del Estado.
Por su parte, el Palacio de la Zarzuela no ha emitido un comunicado oficial sobre el tema, aunque fuentes internas aseguran que el Rey Felipe VI está evaluando todas las opciones con su equipo de comunicación y protocolo.