El Kremlin, Moscú, 17 de noviembre de 2024

Fuentes cercanas al presidente ruso, Vladimir Putin, han expresado su creciente preocupación por el comportamiento cada vez más errático del líder ruso en los últimos días. Según varios miembros de su círculo más cercano, Putin ha sido visto en su despacho pasando horas trazando líneas rojas en mapas detallados de Europa del Este y otras zonas estratégicas, un acto que parece simbolizar sus intenciones de redibujar las fronteras de la región.

"Es como si estuviera en un estado de trance", comentó una fuente anónima dentro del Kremlin. "Pasa todo el día encerrado, obsesionado con esos mapas, haciendo líneas rojas sobre territorios que considera de interés para Rusia. Y lo peor de todo es que, además, está enviando mensajes amenazantes por WhatsApp a Joe Biden, lo que ha generado gran inquietud en su equipo de seguridad."

De acuerdo con los informes, Putin ha estado utilizando la popular aplicación de mensajería para enviar mensajes directos al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en los que hace referencias ambiguas a posibles "consecuencias graves" si no se toman ciertas medidas. "El contenido de los mensajes es inquietante", afirmó un alto funcionario de la Casa Blanca. "Se percibe una clara escalada en sus amenazas, algo que no habíamos experimentado en meses".

Las líneas rojas trazadas por Putin sobre los mapas incluyen áreas que han sido históricamente disputadas, y algunos expertos sugieren que esta podría ser una señal de que el presidente ruso está considerando una reactivación de políticas expansivas en la región, similar a las que llevaron a la anexión de Crimea en 2014.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con creciente alarma los movimientos de Putin, a medida que se intensifican las tensiones entre Rusia y Occidente. El presidente Biden, por su parte, ha convocado reuniones de emergencia con sus asesores de seguridad nacional para evaluar los riesgos de una posible escalada militar, mientras que los aliados europeos también han expresado su preocupación por la estabilidad de la región.

El círculo cercano de Putin sigue siendo reticente a hablar públicamente sobre el tema, pero se especula que varios miembros del Kremlin están buscando formas de calmar la situación antes de que se convierta en una crisis internacional. La creciente paranoia de Putin y su comportamiento errático están generando un ambiente de incertidumbre tanto dentro como fuera de Rusia.

Este episodio marca un nuevo capítulo en la ya compleja relación entre Rusia y los países occidentales, dejando a muchos preguntándose si estamos al borde de una nueva fase de confrontación global.