Ser parapsicólogo es ser un incomprendido, aunque los avances recientes en el conocimiento del cerebro ofrecen nuevas esperanzas. Dean Radin, que ha dedicado una gran cantidad de tiempo a la investigación de los fenómenos psíquicos (telepatía, telequinesia), nos da una idea de cómo es una típica semana para él:
El lunes me acusan de blasfemia unos fundamentalistas que piensan que los fenómenos psíquicos amenazan su fe en la doctrina religiosa revelada. El martes me acusan de culto religioso unos militantes del ateísmo que piensan que los fenómenos psíquicos amenazan su fe en la sabiduría científica revelada. El miércoles me acosan unos esquizofrénicos paranoicos que insisten en que consiga que el FBI deje de controlarles la mente. El jueves solicito unas becas de investigación que me van a denegar porque los comisarios del tribunal que las concede desconocen la existencia de ninguna prueba legítima de los fenómenos psíquicos. El viernes recibo una montaña de correspondencia de alumnos que me piden copia de todo cuanto he escrito en mi vida. El sábado recibo llamadas de científicos que quieren colaborar en la investigación siempre que les garantice que nadie tendrá noticia de su secreto interés. El domingo descanso e intento pensar en alguna manera de conseguir que los esquizofrénicos paranoicos empiecen a dirigirse a los fundamentalistas en vez de venir a hablar conmigo.
La historia de los fantasmas. Roger Clarke
Comentarios
El texto me recuerda al chiste del conductor suicida.
"El domingo descanso e intento pensar en alguna manera de conseguir que los esquizofrénicos paranoicos empiecen a dirigirse a los fundamentalistas en vez de venir a hablar conmigo."
Muy sencillo, le explicas que el FBI está controlado por los poderes ocultos del Vaticano
Quién no ha pasado por esa fase
#2 El de "no es uno el que va en contradirección, son cientos" ¿?
#3 Ese es.
#2 Suena a eso, pero no tanto, la cuestión es que quedan un poco en tierra de nadie, si da media vuelta, se va a encontrar con otros tantos en sentido contrario,es más bien como ser un parias, no importa donde vaya no es bienvenido.
El libro es buenísimo.
Se trata de un recorrido por los orígenes de las historias de fantasmas a lo largo del tiempo.
Lo recomiendo.
A mí me toca el martes.