Hasta no hace mucho, por los peligros que entraña, este era oficio reservado a hombres. Los percebeiros siempre tuvieron fama de temerarios, especialmente los de la Costa da Morte. Las cruces de Punta Roncudo dan fe de las vidas que se llevó el mar mientras intentaban capturar uno de los mariscos más caros y apreciados de los dos mares de Galicia.
Comentarios
@pafman aprueba este meneo
No me gustan los percebes, proclamo.
#2@pafman desaprueba ese comentario
#2 Quiero más una morcilla
Que en el asador reviente...
#4 Patatas paja, huevo frito y dos morcillas. Brutal.