Se abre el telón, aparece la cuenta de un nostálgico de la idiosincrasia teutona de principios del siglo pasado, todo son risas y humor edgy de extremo centro
Pasa el tiempo y nuestro héroe tiene un hijo, y lo muestra en la misma red social en la que hace sus arengas y discute con los malvados zurdos. Pero oh dolor oh pena oh tristes y yermos campos baldíos alguien osa insinuar que su hijo pudiere ser invertido... Su propio hijo.... Trayendo el oprobio y la vergüenza a la familia. Fíjate, en casa de los Pugilato, un marica, nosotros que hemos sido nazis de toda la vida.
¿Como responder a semejante ataque sin precedentes a todo lo que es bueno y puro? ¿Reportar a tuiter? ¿Responderle con alguna aguda reflexión hiriente? No... Mejor demosle una lección a esos putos rojos... veo que es un cómico, mejor esto tendrá mas visibilidad mediática, veo donde va a trabajar, saco dos entradas para su espectáculo y me voy con un colega, que mi colega grabe mientras yo me levanto y voy a ofrecerle unas ostias, le amenazo y luego me hago la victima de cara a la cámara, lo editamos bien y lo subimos a tuiter como mensaje
Luego se borra el tuit de la pelea donde se ve que ha sido una performance coordinada porque ya tu sabeh... Seremos nazis pero tirar la piedra esconder la mano... pero siempre queda el cache de google
Y ahora, hagamos piña con el pobre padre de familia que simplemente ha defendido el honor de su primogénito de un miserable bufón...
Y yo, que soy medio bobo, justifico todo porque.... dale Helen