Todos los hemos sufrido en un momento u otro de nuestras vidas. Si tienes dientes, más tarde o temprano algún resto de carne, materia vegetal o cualquier otro alimento se quedará atrapado entre tus dientes, negándose a salir fácilmente, convirtiéndose en una verdadera molestia o engorro que puede durar minutos e incluso horas. ¡Son los paluegos!