El documental refleja la lucha que se lleva a cabo desde distintas asociaciones y colectivos sociales en contra de las Leyes Mordaza, aprobadas por el gobierno en 2015 y cuya aplicación supone un atentado a la libertad de expresión de la ciudadanía, reprimiendo especialmente el derecho a la manifestación y el derecho a la información, lo que se está traduciendo no sólo en multas para informadores y manifestantes, sino en más de un caso, en penas de prisión.