La gente, cuando viaja a otras ciudades del mundo, se mueve caminando a todas partes. Luego vuelven y no se bajan del coche. ¡Con la cantidad de cosas que te pierdes, todo el día ahí metido! Para cambiar eso hay que adoptar medidas concretas, como crear aparcamientos disuasorios bien comunicados o mejorar el transporte público, que ha perdido mucha calidad en los últimos años.
Quizá deberíamos plantearnos la posibilidad de que haya bonos subvencionados de taxi para aquellas personas que más lo necesitan.