Siguiendo ligeramente la línea de los artículos de eufemismos, aquí propongo escribir vuestras ocurrencias sobre cómo llamar feo a alguien.
Eres más feo que pegarle a un padre.
Eres más feo que un frigorífico por detrás.
Eres más feo que los pies de otro.
El límite es la imaginación.