La localidad sevillana de Casariche ha podido solucionar los problemas de comunicación con las poblaciones colindantes que arrastraba desde la crecida del río Yeguas, en octubre del pasado año, gracias al puente Bailey que ha tendido el Ejército entre sus dos orillas.
El Regimiento de Especialidades de Ingenieros (REI) nº 11 ha sido la unidad encargada de su instalación, que comenzó el 21 de enero y para cuyo montaje se requirieron 72 horas y un equipo profesional compuesto por 2 oficiales, 5 suboficiales y 36 militares profesionales de tropa. Previamente, los miliares habían llevado a cabo el estudio y planificación de la obra y empresas civiles se habían encargado del acondicionamiento de las orillas y accesos.
El “puente de los militares”, como ya le conocen en la localidad, es un puente Bailey ancho con una longitud de 27,43 metros y un ancho de calzada de 4,20 metros, que incluye sus propias rampas de acceso y admite el paso de vehículos de hasta 60 toneladas de peso.
Permanecerá instalado de manera temporal hasta que el de obra sea reconstruido, plazo durante el cual el REI nº 11 de Salamanca realizará las labores de mantenimiento necesarias.
Con este, ya son tres los puentes que el Ejército mantiene instalados como consecuencia de los temporales que afectaron a la Península en octubre de 2018. Los otros dos se encuentran en El Rubio (Sevilla) y Artá (Mallorca).