Hace 3 años | Por Quivilt a excelenciasdelmotor.com
Publicado hace 3 años por Quivilt a excelenciasdelmotor.com

Una estancia de palacio sobre ruedas dentro de un auto de época. Como un Taj Mahal concebido por la mente de un hombre enamorado y con mucha pasta. El señor Clarence Gasque compró en 1926 un Rolls-Royce Phantom, contrató a los mejores diseñadores y artesanos para personalizar el auto que quería obsequiarle a su esposa. Diez meses después y ¡voila! estaba listo el Fantasma del amor. Más que una demostración de amor a su bien amada Gloria (Maude), este auto es la Francia del siglo XVIII que a ambos les apasionaba.

Comentarios

The_Ignorator

Me gustan los coches pre-SGM, pero este es excesivo

O

Suelo enmoquetado y alfombra....¿Que les darán de comer a los ingleses?

Paisos_Catalans

#2 imagina que te cae un caramelo la que se lía... o que subes después de pisar una caca. Y eso se hizo en una época que no solía haber buenos asfaltados, sinó caminos de tierra a tutiplen.

Una palabra: Barro.