El Imperio.

Eterno es el emperador.
En su décimo aniversario vio por primera vez a Dios.
Diez después habló por primera vez con Dios.
Diez después tarde conoció por primera vez el amor de Dios.
Cien después todas las tierras sagradas sabían que era el elegido.
Mil después todo el mundo conocido estaba bajo su imperio.

Bendita sea su obra.
El imperio un único padre y miles de hijos.
Cada ciudad gobernada por un rey. Cada estado por un hijo del Emperador.
El clero eterno mantiene la unidad espiritual. El clero susurra la voluntad de Dios que el emperador dicta.

Glorificado sea su cuerpo.
Más un día el emperador se sentó en su trono dorado para nunca más levantarse.
Sus hijos mantienen su legado. El clero mantiene su legado.
Dios amó al emperador como el emperador os ama.