PLINIO: “Los médicos investigan que tipos de aguas son las más adecuadas para el consumo. Condenan con razón las estancadas e inmóviles, considerando mejores las que fluyen, que se purifican y mejoran con el recorrido y la agitación, por eso me causa asombro que algunos den su aprobación entusiasta a las aguas de cisterna… Los médicos reconocen que el agua de cisterna es inadecuada para el vientre y la garganta por su dureza y que hay en ella más limo y más insectos repugnantes que en las demás”.