La gente de Winter Pixel Games ha creado un entretenimiento sencillo, pero con las características y ventajas de los juegos modernos. Les ha resultado bastante jugable, la verdad. El esquiador se dirige con el ratón (o con la pantalla táctil) y a medida que baja va aumentando la velocidad. Me encanta cómo han resuelto los giros en incluso la frenada derrapando con un giro brusco. Entre los diferentes obstáculos y bonus están desde el más básico, recorrer 100 metros, a muñecos de nieve que derribar, telesillas...