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La única regla: libertad absoluta
La única regla del juego es la total libertad de los jugadores. Cada acción desencadena una cadena de consecuencias y se generan tramas y ramificaciones de subtramas.
Por eso, los negadores de la libertad (para ellos la elección es ilusoria, todo está determinado previamente) niegan la posibilidad del juego y reducen la experiencia a un mero trance sensorial.
La posible existencia de un destino (compatible con la libertad individual) es una de las #cuestiones_abiertas.
Por eso, los negadores de la libertad (para ellos la elección es ilusoria, todo está determinado previamente) niegan la posibilidad del juego y reducen la experiencia a un mero trance sensorial.
La posible existencia de un destino (compatible con la libertad individual) es una de las #cuestiones_abiertas.
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