Una, el argumento diabólico de la defensa ("¿susto o muerte?"). Si alguien en la URJC, en quien ha dejado recaer toda la responsabilidad del proceso de su titulación, osa contravenir sus argumentos y explicaciones reconocerá haber cometido un "hecho delictivo".
Dos, la política es la guerra por otros medios. Siempre hay alguien por encima de tí a quien le conviene que trates de salvarte para que así él siga a salvo. Y sólo lo sabrás cuando te hundas definitivamente.