Un poco más de 4.000 millones de dólares. Eso es lo que pagó Disney por Lucasfilm en octubre de 2012, y lo hizo sabiendo perfectamente que recuperaría la inversión, y que ganaría todavía más dinero sólo con una de las creaciones propiedad de la compañía de George Lucas, la más famosa de todas: la saga 'Star Wars'. Ya en cuanto se anunció la compra, Disney hizo públicos sus planes de producir más películas de ese universo, lo que implica nuevas remesas de merchandising.