Aunque las prioridades son para la actualización del M51 y el del ASN4G, si se desarrolla, el nuevo misil complementaría las capacidades existentes de Francia, como los aviones Rafale y los misiles de crucero, mejorando su capacidad para ataques estratégicos. Francia ha desarrollado diferentes tipos de misiles balísticos, pero desde la década de los 90, con la baja de servicio de los Pluton y Hades, su disuasión nuclear depende de los misiles de largo alcance M51 lanzados desde submarinos y del ASMPA desde los Rafale.