Si se sostiene al mismo tiempo: a) que Dios es amor, y b) que pudiendo, no quiso eliminar todo el horror del mal en el mundo; entonces c) lo que se enuncia no es un “misterio”, sino una contradicción. Segundo, de ese modo el mal se convierte con toda razón en la ‘roca en la que se fundamenta el ateísmo’, pues en esas condiciones la idea de Dios –al menos la del Dios bueno y omnipotente, la única coherente—resulta inaceptable”