El Islam es una religión que valora a la mujer y le concede derechos y libertades. Se puede cuestionar la fe del musulmán que maltrata a su mujer, y el mejor musulmán es el que mejor trate a su mujer. Como musulmanes, debemos denunciar, condenar y rechazar cualquier tipo de violencia, y no limitarnos al maltrato físico a la mujer, sino también al psicológico, considerado en el islam un crimen grave: insultar, difamar o hablar mal de la dignidad de una mujer es una falta grave en el Islam, y no se acepta el testimonio de quien la comete.