La falacia de la porción de trabajo, también llamada falacia de la escasez de trabajo, es cometida cuando la suposición de que una variable (como el trabajo) es fija resulta ser falsa. Es decir, consiste en tratar una variable como independiente, cuando en realidad está sujeta a cambios endógenos. Un ejemplo frecuentemente citado es en economía, donde uno podría asumir que el dar cierta cantidad de riqueza a una persona (por ejemplo, a través de impuestos y subsidios) necesariamente resulta en que otros pierdan la misma cantidad de riqueza.